LOS CANTORES DEL ROSARIO - SELECCIÓN

 

 

Los Cantores del Rosario

SELECCIÓN

TEMAS:

01 - Cosquín empieza a cantar - Himno a Cosquín (con Waldo Belloso)
02 - Carnavalito del duende
03 - Con sabor a pueblo
04 - El cóndor pasa
05 - La cumparsita
06 - La Telesita
07 - Recuerdo de un viejo vals
08 - Volverá aquel ayer
09 - Costera
10 - Balderrama
11 - Por un ratito
12 - Gloria
13 - Pasito Corto (con Waldo Belloso)
14 - Vuela paloma
15 - Muchacha río
16 - El día que me quieras

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Grupo vocal e instrumental oriundo de la ciudad de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría, provincia de Buenos Aires.

Integraron el conjunto: Roberto Rodríguez, tenor y guitarra (25 años); Norberto Gurvich, tenor, primera guitarra y charango (25 años); Héctor Quattromano, barítono, guitarra, quena y arreglador musical (27 años) y Héctor Vilar, bajo y guitarra (25 años).

Los Cantores del Rosario además de talentosos eran muy apasionados. Un músico esplendido como Héctor Quattromano, una voz que transmite y emociona como la de Roberto Rodríguez, un color tan particular como la voz de Norberto Gurvich (hoy Paz Martínez), la notable participación de Héctor Raul Vilar «Paco» (que hace 8 años vive en Torremolinos, Málaga) han hecho de los Cantores del Rosario una agrupación con un estilo propio que se identifica con una particular forma expresiva.

Dueños de una notable ductilidad vocal que ponen de manifiesto en cada interpretación y de una facilidad increíble en el manejo de sus instrumentos, tenemos la plena seguridad que "Los Cantores del Rosario" han entrado ya por la puerta grande del gusto popular.

Injusto sería no mencionar la poca difusión de su nombre, Los Cantores del Rosario, ya que durante años su interpretación del tema “Cosquín empieza a cantar” es portada en el festival de Cosquín (Himno a Cosquín).

Los Cantores del Rosario se formaron a principios de los años ’70 hasta aproximadamente 1977 o 1978. Se volvieron a reunir en 1996 siendo sus integrantes: Roberto Rodríguez, Adrián Rimada y Oscar Wooley, no logrando el reconocimiento del cual eran auténticos merecedores.