Chacho Santa Cruz
SELECCIÓN
TEMAS:
01 - El arriero
02 - Tendrás un altar
03 - Pastor de nubes
04 - Por que grito
05 - La cautiva
06 - Río de ausencia
07 - Si se calla el cantor
08 - Un par de botas
09 - Una chayita riojana
10 - Zamba del encuentro
11 - Muchacha de la noche
12 - El alazán
13 - La viña nueva
14 - La canción del linyera
15 - La pulpera de Santa Lucía
16 - Poema del lunes
17 - La canción de los horneros
18 - Santos Vega
19 - Mis delirios
20 - Perdón doctor
21 - Claveles mendocinos
22 - Quien te amaba ya se va
23 - La guitarra
24 - La noche es joven
25 - Desde el alma
26 - Yo soy el dueño de todo
27 - Virgen de la Carrodilla
28 - Amalhaya
29 - El Panza Verde
30 - Cochero e' plaza
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Pedro Floreal Cladera, (su verdadero nombre) nació en San Rafael (Mendoza ) el 12 de noviembre 1926, hijo menor de una familia de inmigrantes mallorquines. Desde muy pequeño sintió gran pasión por la música y el canto. Cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº 291 de la localidad de José Villanueva en San Rafael; allí se destacó en todos los actos y fiestas escolares, actuando, recitando y cantando.
En esa radio conoció a una niña cantora que también tenía once años: Carmen Tapia “Lita”, quién con el correr de los años sería su esposa, y compañera de toda la vida. Con el afán y el propósito de perfeccionarse, años más tarde Pedro, decide estudiar canto y música, y lo hace con el Profesor Jesús Felipe Izaguirre, quién le enseñó a vocalizar, impostar y cantar, también le enseñó música, teoría y solfeo. Al mismo tiempo el joven aprendió a tocar guitarra, con otro gran maestro guitarrista don Lisandro Pereyra Luna. Con él conoció los secretos que encierra la música folklórica argentina, principalmente la de Cuyo. En 1950, contrajo matrimonio con Carmen Tapia. Ella, que también había estudiado música, tenía un conservatorio, donde enseñaba piano, teoría y solfeo.
Pedro Floreal Cladera junto a su cuñado Rafael Tapia (Hermano de Lita) cantor de tango en la orquesta típica de Ricardo Ortiz, Abel “Tito” González, excelente guitarrista, Ángel “Cacho” Ritrovatto que a partir de su ingreso en el conjunto paso a ser “Cacho” Ritro”, buen guitarrista y bailarín de malambo, Juan Carlos “Pato” Rodríguez también cantor de tango en la orquesta de Ricardo Ortiz y un sexto integrante, llamado Francisco “el Rubio” Jiménez, formaron un conjunto folklórico al que llamaron “Los Andariegos”.
Pedro los dirigía y hacía los arreglos vocales. Cabe aclarar que para la época estos arreglos eran muy renovadores, ya que los grupos de entonces se limitaban solo a cantar a dos voces, en primeras y segundas. Ellos, Los Andariegos, armonizaban además con terceras, cuartas y quintas voces; fue el primer grupo que implementó esta forma de cantar en la Argentina. Cotidianamente Los Andariegos se reunían en la confitería París de San Rafael, salón de té con una excelente pastelería. En aquella confitería nacieron artísticamente Los Andariegos. Un grupo de amigos cantantes y guitarristas.
Después de algunas actuaciones en la confitería París con gran éxito, Los Andariegos recibieron una oferta para viajar a Buenos Aires a grabar sus primeros discos para el sello Odeón. Esto fue todo un acontecimiento en la pequeña ciudad, tanto que cuando regresaron con su primer disco bajo el brazo, los amigos les hicieron un recibimiento como si hubieran ganado la copa del mundo. Estoy hablando del año 1957, principios de 1958. Debido al éxito de su primer disco, Los Andariegos se trasladaron definitivamente a la capital Argentina, Buenos Aires. Para entonces ya había nacido Lilian, la única hija de Pedro Cladera. Rotundo fue el éxito de “Los Andariegos” en la Capital, a tal punto que ocuparon lugares preponderantes dentro del quehacer folklórico de Argentina. Con este conjunto folklórico Pedro recorrió cantando todo el país. Grabaron varios discos, hicieron giras y exitosas temporadas en Mar del Plata, Córdoba, Tucumán, Uruguay. Actuaron en los más importantes teatros de la Capital Federal, donde realizaron veladas de gala para las principales radios y exclusivas presentaciones en lugares de moda por aquellos años.
En noviembre de 1959, cuando Pedro Cladera se aleja, luego de cinco años de "Los Andariegos", decide abandonar el canto y regresa a San Rafael. Al llegar a la ciudad prueba suerte e instala dos comercios, pero en ambos fracasa. Él no tenía alma de comerciante, estaba muy bajoneado y desorientado. Entonces Carmen, su mujer, le insiste que vuelva a Buenos Aires y retome su vida artística, ella lo ayuda y lo impulsa a que vuelva a cantar. Una vez que regresa a los escenarios capitalinos, el productor Mario Kaminsky lo descubre en la peña "Mi Refugio". Allí lo escucha cantar y le propone producirle un disco, pero le pide que se cambie el nombre ya que Pedro Cladera no sonaba bien artísticamente. Entonces lo bautiza como “Cacho Santa Cruz”. El nombre “Chacho” lo elige él en homenaje a uno de sus hermanos que quería mucho y el apellido Santa Cruz se lo pone porque amaba la Patagonia y quería que en su nombre se simbolice a la tierra argentina.
En 1960 la compañía discográfica Microfón, lo contrata como artista exclusivo
En esa discográfica grabó durante veinte años un total de 22 discos larga duración y más de 200 simples, que sumados a producciones independientes realizadas para el exterior, completan una discografía como solista de 28 LP, con canciones de su autoría y de los poetas y músicos más importantes del continente. Sus discos han sido editados en España, Japón, México, USA, Venezuela, Uruguay, Chile, Colombia, Australia, Brasil, Paraguay y Perú.
Uno de los premios más importantes y significativo que recibió Chacho Santa Cruz fue el otorgado por SADAIC a su labor como compositor, autor e intérprete. Había hecho méritos para ingresar a la entidad como socio activo, por haber compuesto la maravillosa obra titulada “Liturgia Huarpe”, grabada musicalmente por el Maestro Waldo de los Ríos y cantada por Alberto Cortez. En 1969 recibió un premio en Montevideo, Uruguay, en el Segundo Certamen Internacional de la Canción Latinoamericana, por su obra “Soy Trovador”, con la música de Carmen Tapia, su esposa. Otro premio Internacional como “Mejor Intérprete” se le otorgó en 1979 en Estados Unidos por la canción “La Casa Nueva”. Cabe aclarar que esta canción fue votada por unanimidad por un jurado integrado por personalidades de relevante de la cultura Latinoamericana. Innumerables premios y distinciones galardonaron la obra de este gran artista durante su carrera.Como en el Festival de Punta Arenas de Chile; Buenos Aires de la Canción; Fiesta de la Tonada de Tunuyán, Mendoza; Canción Patagónica.
En 1980 recibe dos premios en un concurso denominado "Cantemos Argentina". Este certamen dividía al país en cinco regiones y cada una de éstas debía presentar una canción nueva que sería galardonada en el Luna Park. Chacho Santa Cruz junto a Mateo Villalba, compusieron una chamarrita llamada "Lo que el agua se llevó", para representar al Litoral y una tonada llamada "He de volver algún día" por la región de Cuyo. Ambas canciones fueron ganadoras en sus regiones. Por la Zona Cuyo: Gran Premio “Hilario Cuadros” y por la Zona del Litoral: Gran Premio “Tránsito Cocomarola”.
La obra de Chacho Santa Cruz que esta predominantemente inspiradas en el paisaje, el hombre y la música de Cuyo, han sido grabadas por distintos intérpretes de la canción nacional y latinoamericana, como así también adaptadas y arregladas para formaciones corales. Chaco Santa Cruz viajó por todo el país, presentándose en los Festivales Nacionales, Provinciales y Regionales, de nuestra Patria. También lo hizo en los países limítrofes como Chile, Uruguay, Bolivia, Paraguay y Brasil. Su voz, su calidad interpretativa y su hombría de bien, lo hicieron acreedor de los mayores elogios a los que puede aspirar un artista popular.
Una de las muchas carátulas de los discos de Chacho Santa Cruz, el cantautor del folklore argentino nacido como Pedro Cladera en San Rafael, MendozaInnumerable es la discografía de Chacho Santa Cruz. Me limitaré solo a nombrar algunos de sus éxitos: Corazón de luto, Mas éxitos, Porque grito, Entre hombres, Las andanzas del paisano Julio, Soy trovador, Martín Fierro, Campo afuera, Santos Vega, Sentencias del Tata Viejo, Los éxitos del 30, Memorias pa ‘una leyenda, Gente criolla, Canción para mi viejo pueblo, La casa nueva, Camino del hombre nuevo, Collar de caracolas, El poema nunca muere, Creo en Dios, A Ceferino, La pulpera de Santa Lucia, La ranchera del paisano Julio, El pansa verde, Río de ausencia, Tendrás un altar, Gaviota, Claveles mendocinos, Polquita de Santa Fe, Desde el Alma. etc.
En el departamento de San Rafael, Provincia de Mendoza, hoy existe un teatro Griego con el nombre de Chacho Santa Cruz. En él se realizan distintas actividades artísticas danza, canto, fiestas vendímiales y show musicales. Allí han actuado artistas de renombre como Mercedes Sosa, Los Chalchaleros, Los Trovadores, Daniel Toro entre otros. Este teatro construido con el nombre de Chacho Santa Cruz no cuenta con acta de creación ni de fundación. Sólo podemos afirmar que ya para 1958 allí se realizo La coronación de la Reina de la Fiesta Nacional de la Vendimia.
Con el correr de los años este teatro sufrió algunas modificaciones estructurales, se le construyeron gradas, porque anteriormente el público veía el espectáculo sentado en sillas. La pieza legal a través de la cual se designa el nombre de Chacho Santa Cruz data del 13 de marzo de 1992, en homenaje a Don Pedro Cladera y ese mismo año se designa al escenario principal con el nombre de Lisandro Pereyra Luna. Posteriormente se “bautizaron” las gradas con nombres de célebres hacedores culturales: Abraham Maslup, Adela Tapia de Hueda, Judith Salomón de Sama, Antonio Gallardo, Eduardo Platero e Irene Roldán. Hoy existe en la puerta de ingreso un pequeño monolito con una placa colocada en el año 1996 en homenaje a los setenta años del natalicio de Chacho Santa Cruz. La misma reza: “He de volver algún día cuando florezca el durazno, he de volver algún día… no sé en qué forma ni cuando” 1926-1980.
Sobre él comentaba su hija Lilian Cladera:
"Además de amar la música y el canto, gozaba con la pesca y el aeromodelismo. El Chacho construía sus propios aviones que cuidaba y admiraba como si fuese un niño. Mucho de ustedes no saben que mi padre tenía un oficio que no explotaba pero le agradaba practicarlo, era relojero y muy amante de la joyería, no solo arreglaba relojes, también fabricaba manualmente, una que otras joyas, anillos y pulseras, era un artesano en la materia”.
“Chacho Santa Cruz fue un hombre sencillo que amaba la música por sobre todas la cosas, un señor que fue feliz porque logró cultivar lo que siempre le gustó, cantar. Desde muy chico se dio cuenta que la música era su pasión, interpretaba todos los géneros musicales. Como hombre era bondadoso y solidario, ayudaba a todo el mundo en lo que fuera posible, nunca le negaba una mano a nadie, inclusive cuando vivíamos en Buenos Aires, mi casa era la posta de muchos sanrafaelinos que viajaban a la Capital y no tenían a donde ir. En resumen... fue una gran persona. Hoy la mayoría de los jóvenes sanrafaelinos recuerdan a mi padre Chacho Santa Cruz cuando se invoca al Teatro Griego que lleva su nombre, pero hay generaciones de hombres y mujeres que lo disfrutaron y aun lo añoran. Tan importante fue mi padre como autor que el propio Senado de La Nación brindo sus instalaciones para homenajearlo”.
“También debo decir que tengo dos sensaciones al respecto, la primera es la de una eterna gratitud porque el anfiteatro lleva el nombre de Chacho Santa Cruz y la segunda es un poco amarga porque creo que los valores cuyanos con los cuales mi padre se identificó, se perdieron. La mayoría de los jóvenes de hoy ni siquiera lo conocen como también muy pocos siguen las tradiciones cuyanas. Eso que alguna vez el transmitió, hoy se perdió y en eso nuestra generación es la culpable de no hacer trascender estos valores”.
El 20 de octubre de 1980, mientras ultimaba preparativos para realizar una gira artística por Venezuela, país en el que su música era furor, su corazón le falla, lo abandona y él se despide de este mundo con 53 años cumplidos. Pedro Floreal Cladera “Chacho Santa Cruz” Andariego y cantor, dejo su nombre y una historia echa canción que ha de vivir por siempre en el corazón de aquellos que lo conocieron y disfrutaron de su inigualable talento.
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